El año 2025 será aquél donde viviremos la mayor cantidad de cambios en nuestras vidas y el mundo estará observando un advenimiento del desarrollo tecnológico nunca antes visto.
En días recientes se llevó a cabo la presentación de la Singularity University durante su reunión anual “Global Summit 2018”. Esta universidad fue fundada hace diez años por un grupo de figuras líderes en las áreas de la ciencia y la tecnología y nos llamó mucho la atención la conferencia del Dr. Peter Diamandis quién habló de cómo el futuro nos llega antes de lo que se espera. Diamandis comenta que hoy vivimos una ”aceleración de la aceleración”.(Ver) Nos comenta cómo es que esto va a suceder y de cómo cada aspecto de la vida de las personas de este planeta se verá transformadas. Entender cómo es esta transformación es esencial para sobrevivir este “Tsunami” y no quedar aplastado.
Las condiciones que vamos a vivir en los próximos años serán la curiosa simultaneidad de varios eventos eminentemente tecnológicos. La aceleración de la que Diamandis habla es la rata de innovación que se va a presentar y de cómo una serie de fuerzas confluyen en esta transformación.
Abundancia computacional: el desarrollo de los microprocesadores ha sido como lo predecía la Ley de Moore. En la información a continuación veremos cómo aumenta la velocidad de procesamiento con el paso de los años. No solo aumenta la velocidad, disminuye su tamaño y su precio. Hoy contamos con dispositivos móviles con procesadores de 7nm y a un precio ridículo. Esta abundancia permitirá que muchas tecnologías que estaban esperando un desarrollo definitivo encuentren en estas condiciones las condiciones para desarrollarse, presentarse al mercado y abaratarse cada vez más. Con $1000 dólares estaremos comprando una capacidad de cómputo increíble pero para el año 2040 con los mismos dólares compraría toda la capacidad de cómputo de la especie humana. Las tecnologías que más se beneficiarán en los próximos años serán: las redes y los sensores, la biología sintética, la robótica, la impresión 3D, la realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR) la inteligencia artificial y el Blockchain. La convergencia de tres o cuatro de estas tecnologías es lo que cambiará los modelos de negocio de la próxima década.
Abundancia de tiempo. Diamandis nos indica que el tiempo con que se disponía en el pasado se utilizaba para solventar necesidades de sobreviviencia y el tiempo que se tenía para innovar era mínimo, solo algunas personas contaban con tiempo para desarrollar sus ideas. Solventar las necesidades más básicas del quehacer humano se ha venido abaratando con el tiempo. Encender una lámpara de aceite a finales del siglo XIX conllevaba unas 4 horas de trabajo. Hoy un segundo laboral nos da una hora de luz. En el año 1300 el costo de tener 100 W de iluminación por un mes costaba 35 mil libras. Hoy cuesta menos de 4 libras.
Abundancia de capital: Conseguir el dinero necesario para sacar adelante una idea es cada vez más fácil. El Crowdfunding es una de las formas más comunes hoy de conseguir inversión para una idea. Ahora es más fácil crear empresa que nunca antes. En el año 2000 se necesitaba 5 millones de dólares para comenzar una empresa, hoy con tan solo 5 mil dólares es posible tal cosa.
Abaratamiento. Todas las tecnologías al volverse masivas perciben un abaratamiento automático. Por ejemplo el costo del ancho de banda, el costo de la computación, el costo de almacenamiento de datos.
Abundancia en las comunicaciones. Una llamada a India desde Estados Unidos, un minuto costaba en 1975 diez dólares. Hoy cuesta tan solo centavos. La velocidad de navegación en los dispositivos móviles se ha incrementado exponencialmente. Teníamos 3G (384 kbps), ahora 4G(100 Mbps) y para los próximos años 5G (100Gbps). Veremos cómo SpaceX lanza su red de satélites para cubrir el mundo con señal de internet a 1Gbps. Esto nos lleva desde hoy con la mitad del planeta conectado a la totalidad en el año 2025. Cuatro billones de nuevos usuarios estarán en la red con el alcance de todo el conocimiento humano en la punta de sus dedos. Todas estas personas podrán crear, inventar, descubrir, consumir y compartir con el resto del mundo.
El punto anterior permitirá que muchos de los “genios”, hoy ocultos, podrán surgir y participar en el mundo con nuevos desarrollos e ideas. Imagínense cuántos nuevos inventos y descubrimientos podrá ser testigo el mundo en los próximos años.
Longevidad. Los desarrollos médicos y científicos que veremos van a cambiar de forma radical la calidad de nuestras vidas. Detectar posibles enfermedades con mucha antelación entre otros producirá que la nueva sociedad de la década de los veinte presentará una relación nueva del humano con respecto a su edad. Hoy algunos sienten que sus “cincuenta” son sus nuevos “cuarenta” y de esta manera podríamos ver que los nuevos “cien años de edad” se conviertan en los nuevos “sesenta años de edad”.
La confluencia de todas estas situaciones nos presenta un futuro incierto pero prometedor que reclama de un nuevo ciudadano que participa más activamente en la sociedad, que aporta conocimiento para la solución de problemas y que tienen el conocimiento, la actitud y el interés de involucrarse.
Estas situaciones demandan de personas curiosas que llevan un aprendizaje durante toda su vida y que consumen información científica y tecnológica de forma crítica. Es necesario formar este ciudadano y pensamos que la educación STEM tiene en este nuevo mundo una contribución importante en la forma de enseñar y aprender.
Se requiere una nueva generación de estudiantes y docentes adaptados a este mundo nuevo con conocimiento científico apropiado, una visión completa de lo que significa una formación en tecnología y un entendimiento más realista de o que las matemáticas aportan al conocimiento y el desarrollo. Estos ciudadanos requieren de capacidades y habilidades para la solución de problemas y para trabajar en equipo, de forma que sus resultados puedan ser confrontados y sustentados de forma crítica y que la divulgación de éstos se haga de forma efectiva y eficiente.
No podemos esperar las condiciones de transformación aparecen cada vez más rápido y la adaptación de la sociedad tiene que darse desde las raíces de una educación apropiada.